Para mí es una delicia el poder recordar los sabores tradicionales de mi hogar, preparando las recetas que mi madre y mi abuela solían realizar a la hora de la merienda, mientras yo las observaba y esperaba con ansia la hora de sentarnos a la mesa, gozar de sus manjares y escuchar sus consejos. Los cuales ahora que soy madre me han ayudado a disfrutar más de esta etapa de mi vida.
Les cuento que mi madre me enseñó a ser muy independiente desde temprana edad, así que yo he mostrado este mismo camino a mi pequeño y hoy a sus siete años ha aprendido a valerse por si mismo y a ayudarme en todas la actividades que hacemos dentro y fuera de casa. No cabe duda que los consejos de mamá son sabiduría pura, tengo muy presentes las palabras que ella me decía, respecto a prepararme con anticipación mis cosas para ir a la escuela, tener organizado mi cuarto y siempre ayudar a los demás. Lo cual me permitía tener mas tiempo para divertirme y siempre tener una mano amiga. Debo agradecerle es el empeño que puso en que fuera una persona disciplinada y comprometida con todas mis actividades.
Las actividad física, la buena alimentación y buena comunicación siempre fueron muy importantes, en las tardes practicábamos un deporte y de regreso a a casa las meriendas eran la reunión mas importante del día, ya que ahí platicábamos sobre lo acontecido en nuestras vidas. Los sabores de estos momentos son inolvidables, no podía falta el pan recién salido de la panadería, una taza de leche templada con un poco de canela o arroz con leche, deliciosas gelatinas bicolor de fresas con leche y en temporada de frío un exquisito chocolate caliente.
Hoy con la misma emoción yo hago lo mismo con mi chiquitín y disfrutamos de nuestro día a día, teniendo presente el tener una vida saludable, es por ello que en mis meriendas no puede faltar la leche, ya que sus beneficios son muchos.
Recién leía que en un estudio reciente, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés) citaba la falta de sueño como el problema que poco se ha tomado en cuenta en el país y esto es grave ya que la falta de sueño perjudica la memoria y puede hasta poner en peligro la vida. Y esto tiene solución, ya que una proteína que se encuentra naturalmente en la leche puede mejorar la calidad de sueño y lucidez al día siguiente. De hecho, textos médicos que datan del 1500 BC aconsejan a los que duermen mal tomar un vaso de leche antes de acostarse.
Esta información la encontré en el sitio de California Milk Toma Leche y ahí también pude tomar nota de deliciosas y nutritivas recetas que me encantará incluir en mis meriendas, y para muestra checa esta imagen donde capturé mis favoritas.
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